LAS MULTAS TRUCHAS DE MARCA RAÚL DÍAZ PÉREZ Y RUTH MERY SOTO TREJO

El blog No Apaguen la Luz encendió las alarmas cuando la municipalidad de Comas parió a este engendro que es la ordenanza n.° 584/MDC que modifica en todos sus términos y extensión el anterior Reglamento de Organización y Funciones (ROF) que había venido funcionando con Saldaña y con Kusunoki. En su publicación titulada ¿COMAS, Y UN ROF CON PATAS CORTAS? de fecha 6 de marzo de 2020, el blog empezó a dar detalles de este extraño suceso que incluye artículos de contrabando, como veremos adelante cuando se mochó por completo el RAS, pocas atribuciones, renuncia tácita a numerosas atribuciones que la ley ha previsto (como por ejm. solo dedicar un magro artículo a las funciones de OCI y donde no se precisa o anima al jefe de este órgano a promover denuncias penales contra los malhechores del municipio, que hasta puede llegar a ser el alcalde), una incompatibilidad o inconsistencia con otros instrumentos de gestión, etc. 

Pero este nuevo esqueleto administrativo, con huesos dislocados y otros de más o algunos faltantes, es básicamente una estructura organizacional a la medida de Raúl Díaz Pérez (a) 'El Atila de Chugur' y su nociva gerenta Ruth Mery Soto Trejo. A todas luces representaba un intento de sabotaje a los intereses comeños, camuflado bajo un mediano proyecto de reducción y fusión de gerencias y subgerencias que entre otras cosas pretendía reducir gastos y darle mejor atención al vecino, sí cuñao. Pero al final, toda esta patraña administrativa paría a una "super" gerencia: la Gerencia de Fiscalización y Transporte. He ahí la perita en dulce, la oficina a cargo de las sanciones, sean de naturaleza administrativa o tributaria. Con los típicos fiscalizadores rabiosos, apetitosos de tener una presa a la cual multar y obligar a acudir con la cabeza gacha a la caja para, caballero nomás, pagar por la sanción y vaya uno a saber si esa decisión de castigar la economía del vecino de a pie se hizo conforme a los hechos y al derecho. Porque, estimados amigos lectores, ¿quién fiscaliza a los fiscalizadores? 

La semilla del mal

El 2 de diciembre del 2019 el subgerente de Gestión de Procesos, Edy Nolberto VILLA CANALES presenta la propuesta de nuevo ROF al gerente de Planificación, Presupuesto y Racionalización, Orlando Javier Obregón Reyes. Como dicen, el papel aguanta todo. Y por más que se apliquen cifras, que los objetivos resulten convincentes o que con tanto palabreo se pueda convencer al vecino incauto, todo puede pasar en este país de las mil maravillas.

Repasemos las páginas 4 y 5 de este documento, a Comas se le coloca como el malo de la película, entre seis distritos escogidos para la comparación. Que Comas está prácticamente burocratizada, que su eficacia está por lo suelos, que cómo es posible que Comas ose ser el primero en cantidad de subgerencias, y que hay que bajar las ruedas del coche para que siga caminando con menos gastos. Y que todo este bla bla bla de exposición de motivos sazonada con términos administrativos lleva, misma zanahoria delante del burrito, a la conclusión de que hay que fusionar las subgerencias.

Pregunta ociosa: ¿fue por iniciativa propia o por encargo? Porque nótese que aquí no hablan de Gerencia de Fiscalización y Transporte sino se habla de Gerencia de Administración Tributaria. ¿Quién se encargó de borrar este último término para incluir el primero? Y ojo que en la exposición de motivos, que abarca la página 1 a la 16, no se ha dedicado el estudio del funcionamiento y buen desempeño de la antigua Gerencia de Seguridad Ciudadana y Sanciones.

Lo que nos interesa ahora es echarle el ojo a la página 17 de este documento, y en cuyo punto 4 se habla claramente de que se necesita una participación en la formulación y/o modificación de instrumentos de gestión ¿y cuál figura en este abanico de instrumentos? Pues nada más y nada menos que el RAS, que es el Reglamento de Aplicación y Sanciones que hasta esa fecha seguía en vigencia por la Ordenanza Municipal n.° 515/MC publicada en el diario oficial El Peruano el 30 de setiembre de 2017.

Cualquier nueva gerencia, sea la Gerencia de Fiscalización y Transporte o la Gerencia de Administración Tributaria, debía tener su propio RAS, ya que al ser un órgano distinto, valga la redundancia, sus competencias y alcances son distintos al anterior, lo que amerita un reglamento a la medida de las funciones de esta nueva gerencia. Vuelvo a insistir o jorobar con esto, todos los promotores de este nuevo ROF eran conscientes que los instrumentos de gestión propios de cada oficina también debían sí o sí ser cambiadas, lo que implicaba derogar o dejar sin efecto esos instrumentos y promulgar unos nuevos. Así de clarito. 

INFORME N° 164-2019-SGGP-GP... by Dylan Ezequiel López Encarn...

Los regidores alzaron y metieron la pata

¿Qué hicieron los regidores? Nada, solo miraron y aprobaron, como siempre. ¿Hubo alguna protesta o al menos análisis por estos "representantes" del pueblo comeño? Manan. Solo alzaron la pata y al coro de un beee bien ovejuno aprobaron la ordenanza n.° 584, que resulta una metamorfosis mala, fea, kafkiana del anterior ROF que venia usando Comas. Hasta la ulisista Roxana Ari felicitó este proyecto, no sabemos si por ignorancia o porque de verás se contentó conque mocharán el RAS de Comas. Ninguno de estos mequetrefes se había fijado en que no se había propuesto justamente un nuevo Reglamento de Aplicación y Sanciones (RAS) indispensable para el funcionamiento de esta nueva oficina bautizada como Gerencia de Fiscalización y Transporte y que iba a estar en manos con garras grandes de la Soto Trejo.

Nuestros regidores estaban seguro sacándose los mocos, la Acuña Jara mascándose las uñas, el Honorato tratando de procesar una palabra por minuto, los otros al smartphone hueveando, alguno que otro disléxico encubierto. Pero con claridad meridiana todos unos analfabetos funcionales, unos cobardes al mango, fieles servidores del patrón chugurino, que después de que caduque el mandato de este cacique de pacotilla, pueden terminar siendo pollitos en fuga. 

Con la alzada de pata de los quince regidores se mochó por completo el RAS comeño que había venido funcionando sin mayor problema, con sus vicios y virtudes, como cualquier otra norma. Y con la entrada en vigencia de esta nueva ordenanza n.° 584/MC, se aplasta y entierra a la ordenanza n.° 515/MC. Así que luego de esta metamorfosis legal, los fiscalizadores fueron a todo dar a los negocios locales comeños a "fiscalizar" y en una a multar a diestra y siniestra pues en Comas la regla siempre se invierte, cuando los peruanos enfrentamos una pandemia que hace mierda la economía, no se le ocurre mejor idea al chugurino y sus adláteres en clausurar los negocios de los comerciantes.

Cuando esta pandemia demanda que la administración pública reduzca sus sanciones en salvaguarda del bolsillo del ciudadano de a pie, que priorice la búsqueda de oportunidades para que el vecino corrija su conducta infractora y haga las paces con el municipio, en Comas se da todo lo contrario. Porque aquí volvemos a decir con todas sus letras: la sanción administrativa tiene naturaleza punitiva y no tributaria. Que busques recaudar a costa de multas solo muestra que tu sistema recaudador está hasta el queque. Pero así estamos en Comas, hasta las hue...

SESIÓN ORDINARIA 20 FEB 202... by Dylan Ezequiel López Encarn...

Guerra avisada no mata gente

Se multaron varios negocios, que eran fotografiados con bombos y platillos por los chupamedias de ese momento, como una señora que fungía de periodista diciendo "doctor" o "doctora" a medio mundo. Se les clausuró sin piedad a varios comerciantes como los vendedores de ataúdes, laboratorios pequeños, etc. con esos papelotes celestes que representan la marca de la bravuconería municipal. Y así muchos comeños padecieron la insania chugurina, y caballero nomás a acudir al Centro Cívico o al Palacio Municipal con billete en mano para pagar la multa y para que los perros de presa de los fiscalizadores te dejen tranquilo. 

Fue ahí cuando este equipo anónimo, presidido por quien les habla, empezó a hurgar en las publicaciones del municipio, y a seguir con lupa los cambios en el ROF y las oficinas genuinas que surgieron con la Ord. n.° 584/MC. Fue la publicación del usuario feisbuquero "Juan Aliaga López" quien advirtió que la ordenanza n.° 515/MDC estaba derogada. Tras ello los regidores recurrieron a las farmacias para los respectivos diazepams, en puras idas y venidas para buscarle tres patas al gato y aducir un supuesto error material, que jamás, jamás de los jamases, existió en esa ordenanza que ellos mismos habían engendrado. 

No hubo ninguno de estos malditos que fungen de regidores que asumiera la costosa culpa por ese craso, cuando no dantesco, error que le costó el dinero del bolsillo a muchos comeños y en plena pandemia. Cuando lo procedente era declarar de oficio la nulidad de todas las diabólicas sanciones administrativas que se habían venido y reembolsarle a los afectados. Pero nada de eso paso. A pesar de que en ese ganado de regidores está uno que otro que es abogado o al menos dice serlo.

ORDENANZA MUNICIPAL N.° 584... by Dylan Ezequiel López Encarn...